faiblesse de Dieu dijo en 1/06/07 04:24 PM …
No apagues en mí la luz.
Esto es una habitación vieja, donde el polvo juega a dar existencia a las cosas cotidianas. Las ventanas abiertas dejan transitar el aire vivo de las calles, acariciándole con el púrpura de sus manos. Trae mezclados secos perfumes del descuidado parque municipal. Son mesitas de madera, sillas desiguales y un atiborrado librero metafísicos los que dictan la realidad interior de este cuarto.
Caminar hacia el secreter es condensar las ausencias, habitar el silencio invadiéndolo a cada paso, en el roce de los brazos con la ropa, en la respiración pública.
La presencia es un desgaste, una insistencia y un rechazo flotante. Se dice que sí, porque se teme al no, si es que la afirmación no es una ídolo o un fantasma. ¿En qué creen los que creen creer?
Lo más divertido es dudar de la existencia, rebelarse contra Descartes, y jugar a decir que sí a todo sólo porque sí.
Quienquiera encontrará así su respuesta, cuando se acerque, en el regalo de mi voz profunda. Voz sin truenos ni murmullos, insistencia del aire tibio que me llena. Grito que hace tiempo se quebró.
martes, 6 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Si, ten cuidado en cualquier momento puedo aparecer y estirarte los pies en la noche todo por haberme dicho que huelo feo, lo cierto es que uso un perfume de lilias (bueno esta bien, eso no viene al caso).
De tu escrito, me resulta interesante la parte en que mencionas que es divertido dudar de la existencia, ¿Acaso te divierte no saber por qué estás aqui? Y luego te rebelas, me pareció muy padre. En fin, no te tardaste tanto como creí.
Saludos.
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