miércoles, 31 de octubre de 2007

Restos en un papel mojado insistiendo sobre el amor

Amo la lluvia
Apenas descubro que también amo la noche. Inconcebible pensar que se puede querer algo que es tan opuesto a la claridad y la luz, pero amo la noche.
[Vuelve a tocar la nostalgia mis costillas para recordarme, hacerme consciente de que] A estas alturas de mi vida y encontrar que después de todo también amo la noche. [No hay sorpresa, sólo descuido]
El aire es distinto, la vida es distinta. Me he quedado en la apariencia y todo lo demás lo he inventado. Es por esto que la existencia del cuerpo es tan necesaria. A pesar de las insidias sigue siendo la certeza... [Aquí ha menguado el texto interrumpido por algo ajeno a él y lo he recuperado de un bolsillo de pantalón]


No recuerdo ya por qué he afirmado la necesidad de existencia del cuerpo. Aventuraría contra el percance de mi memoria que se debe a la peculiar experiencia que nos da frente a los demás sentidos. El cuerpo siempre me ha parecido contundente: él es también tiempo como el juego la consciencia. Tengo fe en que el interior del cuerpo en realidad no existe. La mirada médica es en verdad inoportuna y por demás imprudente. El único acto sensato que le conozco a dicha mirada es cuando después de la autopsia vacían nuevamente los órganos al interior, sin cuidarse de su original acomodo. En realidad nunca hubo tal acomodo: todo era un cálido y secreto interior. (Quizá todo ello como debía ser en posesión de su propio misterio).
El órgano como alma.
Entonces la entidad corpórea puede ser pensada como un bulto, la piel llena de algo siendo la dermis lo único importante: el instante y lo fugaz como perpetua sensación.
El cuerpo es el lugar del tiempo, la existencia como incesante presencia del sentir y frágil incentivo para búsqueda de consciencia. Espejo de imaginación y memoria, pues lo que se recuerda no es uno mismo sino la confianza en una existencia de sí: pura fantasía.
No se me mal interprete, quiero pensar que somos más un playground que una cierta entidad formal. Aunque con esta idea parezco referirme más a un campo --frente a la figura sólida--. Sin embargo, estas categorías son ajenas y parecen extrañas. Tal vez sea mejor hablar de ámbito, en cuanto tenga éste cierto parentesco con la idea de periferia y el delicioso umbral de las sensaciones. Empero parecen referirnos nuevamente a una mesurabilidad de lo humano...




1 comentario:

Viajera Infinita dijo...

Pues veo que ya llego el tema o bien los temas para escribir algo. me gustaron unas líneas, quizás por lo que haré en foto, - si es que me sale- recuerdas, bueno no recuerdo yo si una vez comente algo sobre tomar radiografias de todo mi cuerpo o bien tener una copia de un estudio llamado TAC, pues por el momento solo serán radiografias... ¿puedo agarrar unas lineas para el escrito? jeje anda di que si!! :P