viernes, 28 de septiembre de 2007
Inmortalidad
Lo único que me desagrada (de los estados alterados) son las resacas, esas advertencias del cuerpo cuando no respetamos ciertas reglas. Traspasarlas, obviarlas, es resistirse, o más bien ceder al deseo de inmortalidad; una sutil pendejez. ¿Inmortalidad? En el fondo, trivialidad o puerilidad.
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